Allí nos fuimos a la playuni mi primo álvaro, un colega suyo (no recuerdo el nombre, tengo un memento importante) que estaban de vacances carnavaleras, y un servidor. El mar estaba todo picado con un viento del copong, de estas que subías y bajabas y perdías de vista al que tenías al lado de lo chungo que estaba, pero bueno, alguna maja se pilló.
el álvaro:
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